Mi pequeño secreto es que tengo fantasías perturbadoras y de otro mundo. Me chifla ver gente follando y haciendo todo tipo de posturas, y de hecho me dedico a eso la mayor parte del día. Pero aunque es alucinante y estoy seguro de que os corroe la envidia, tiene sus desventajas, y es que a veces se echa en falta más variedad. A veces todas las historias son más o menos iguales, así que cuando me entra la locura recurro a mi placer oculto: el hentai.

¿Qué es el hentai, os preguntaréis? Es pornografía animada (también llamada anime) de Japón. Es una exhibición de la perfección desde cualquier ángulo. Encontrarás los pares de tetas más perfectos, los penes más largos, los mejores cuerpos y las chicas más bonitas. El hentai abarca básicamente todo tipo de sexo. Puedes encontrar lesbianas, gais, orgías, sadomasoquismo, bondage, masturbación y sexo con juguetitos. Hay películas de dominación muy intensas, con consoladores, correas, sexo aural (uno o más penes penetrando la oreja) sexo nasal (una polla penetrando la nariz de una mujer), sexo bajo el agua, hadas, humanos follando con animales, sexo anal con juguetes, incesto y, obviamente, no podemos olvidarnos del habitual sexo heterosexual por el coño. Cualquier cosa que te puedas imaginar es muy probable que exista en el hentai. ¿No es la leche? Apuesto a que te estás poniendo cachondo y no puedes esperar a echarle un vistazo al hentai. Mentirías su negaras que de vez en cuando te ponen cachondo los temas tabú. Tranquilo, tu secreto está a salvo conmigo.

Una de mis webs porno de hentai favoritas es hentaisd.tv por su gran oferta y variedad. No solo tienen vídeos porno, también tienen manga para cuando me siento un poco adolescente y rarito y me apetece más leer porno. La verdad es que inspira la parte de mi cerebro más imaginativa y creativa. La razón por la que me gusta tanto el hentai es que encuentras historias que nunca has visto antes. Cada vídeo que veo me pone la hostia de cachondo con sus escenas inesperadas. Los escenarios son tan irreales y alucinantes como viejos follándose a sus sobrinas en el día de su boda, colegios llenos de pervertidos en el que todo el mundo intercambia parejas y se pasa el día follando, alumnos que son admitidos en prestigiosos colegios que en realidad son centros dedicados al sexo donde no paran de follar. Esos son solo algunos de los vídeos de hentai más básicos y normales que encontrarás. ¿Te imaginas? ¡Esos son los normales! Luego por supuesto están las escenas fuera de lo normal, como princesas que venden a soldados para exhibirlas y subastarlas y que se convierten en esclavas sexuales de las que abusan día y noche. Y eso no es todo, lleva tu imaginación al límite porque aún los hay más demenciales, como monstruos con tentáculos follándose coños estrechos, pollas descomunales (a veces más de una) follándose chochitos jóvenes y estrechos, las pechugas más grandes y turgentes que hayas visto nunca, control mental, vudú y magia. Con el hentai nada es imposible. Lo imposible se vuelve una posibilidad.

Como las historias son tan originales, acabo enganchado y viendo los vídeos de principio a fin. Hay días en que solo te apetece pasar el vídeo e ir directo al grano, pero con el hentai reservarte hasta el final es espectacular. Merece la pena tomártelo con calma y saborear el vídeo de principio a fin. Como sus historias enganchan que te cagas y tienen mucha demanda, hay episodios que acabas siguiendo como una serie normal de televisión. ¡Aunque es mucho mejor que cualquier serie de televisión porque está plagado de sexo! La propia web es muy sencilla y está bien organizada, y es muy fácil navegar por ella. En la parte superior de la página hay una lista con las letras del alfabeto para facilitar la búsqueda. También hay una barra de búsqueda donde puedes escribir específicamente lo que te gustaría ver. Por supuesto, hay una sección manga si prefieres leer porno, una ficha de géneros para una búsqueda más exacta y una ficha sin censura para los más depravados. Algo que me encanta es que cada vídeo tiene una sinopsis para que sepas exactamente lo que vas a ver. Las portadas de los vídeos porno a veces engañan, pero con la cómoda sinopsis se acabó el perder el tiempo pasando rápidamente la película para tratar de averiguar qué coño estás viendo. El único pero de la web es que hay un par de anuncios pequeños que no tienen nada que ver con el hentai, aunque es una desventaja mínima.