Todo el mundo sabe lo que es querer follarse a un personaje ficticio. La ves en una película o en una serie de televisión y es que simplemente no te la puedes sacar de la cabeza. Sueñas con follártela noche tras noche. A lo mejor es Laura Croft de Tomb Raider, con ese cuerpazo y esas tetas tan grandes, perfectas y bien puestas o a lo mejor es Harley Quinn que, tras el lanzamiento del Escuadrón Suicida, parece haberse convertido en la fantasía sexual de todo tío; te garantizo que sabe cómo hacer una mamada. Sin reparos ni arcadas... es capaz de utilizar la lengua y la garganta toda la noche (eso sí, más vale que no se entere el Joker... los dos sabemos que no eres Batman).

O tal vez tus fantasías sean incluso más rocambolescas que todo eso. A lo mejor llevar queriendo follarte a una na'vi desde que viste Avatar, la película dirigida por James Cameron en 2009. Puede que quieras meter la polla en lo que sea eso que les permite comunicarse con los árboles. Esas zorras azules y luminiscentes de Pandora están bastante buenas, no te voy a mentir. No hay por qué avergonzarse de ello.

Cuando era crío, mi personaje de película favorito, con el que fantaseaba hasta la saciedad, era Jasmín, la preciosa hija del sultán de Aladdin. De hecho, Jasmín fue la responsable de mi primera erección (al menos la primera que recuerdo). Tenía 5 años y era mi primer viaje a Disneyland. Mis padres me llevaron a uno de esos desayunos con personajes. Ya sabes, esos desayunos en los que aparecen todos los actores y actrices de Disney y hacen rondas mientras comes tortitas y huevos de mierda que te cuestan un puto ojo de la cara.

Si terminaba el desayuno, podía ir a hablar y hacerme una foto con el personaje que quisiese. Creo que no hace falta decir que elegí a Jasmín. Dios mío, estaba tan sexy con ese conjunto azul de dos piezas. Por desgracia, también estaba allí Aladdin, como el pedazo de cortarrollos que es.

Pero bueno, a lo que vamos... cuando llegó el momento de sacar la foto, tenía a Jasmín a mi derecha. Se inclinó sobre mí y se puso tan cerca, con la mano en mi hombro, que casi hubiese jurado que estaba a punto de meterme la lengua en la oreja. Malditos seáis, Disney y mi familia, ¡Jasmín y yo estábamos a punto de enrollarnos ahí, en frente de todos!

Lo siguiente que recuerdo es una sensación de lo más divertida en los pantalones. Una sensación cálida, extraña y emocionante al mismo tiempo. En resumen, la mejor sensación de mi puñetera vida. Eso sí, me puse rojo como un tomate por la confusión. Me sacaron la foto y eso fue todo. Lo siguiente que recuerdo es a Jasmín diciéndome: «Ha sido un placer conocerte» y se fue hacia el siguiente niño de la fila. Menuda putilla.

A lo que quiero llegar con todo esto es a que el mundo necesita una versión porno de esta película. A una bien hecha me refiero. Hay un montón de productoras que se dedican a grabar versiones porno de nuestras películas favoritas, pero no todas son capaces de hacer justicia a las películas originales (y, lo que es más importante, a los personajes) a las que deben rendir homenaje.

Calidad antes que cantidad

Todo esto me lleva a una página llamada movieporn.com. Qué nombre tan simple y encantador para una página que ofrece pornografía basada en películas. Es imposible olvidarlo, de eso estoy seguro. ¿Cómo he dicho que se llamaba la página? ¿Esa que tiene porno basado en películas? Ah, sí, eso es, ¡Movie Porn! Fácil, ¿verdad?

Aunque cabe señalar que la página no tiene una versión porno de Aladdin (todavía... porque estoy convencido de que cuando Disney lance su nueva versión de la película de los 90, no tardarán en grabarla), ofrece versiones del resto de películas de fantasía que he mencionado anteriormente. Todas las cuales, siguiendo la moda clásica del porno, tienen títulos cojonudos: El Escuadrón de la corrida, Porndora, Putón Raider, Matrixxx, Catputa (Catwoman), La princesa mamadora: El retorno de la putilla, Sexo City: Ciudad del pecado (Sin City); It spoof, la versión friki de It is Here y, mi favorita: Eduardo Manostijeritas.

Bastante guay, ¿no te parece? El único inconveniente que le veo a Movie Porn es que los títulos que acabo de enumerar son los únicos disponibles en toda la página. Y no sé tú, pero si voy a soltar la pasta en una página porno, una de las cosas que espero es una gran selección de contenido. No me gusta la idea de pagar una suscripción mensual por un contenido que voy a consumir en cuestión de un día de pajas. Y, por desgracia, ese parece ser el caso de Movie Porn.

Sin embargo, si nos fijamos en la calidad de los vídeos disponibles en Movie Porn, está claro por qué hay tan pocos vídeos para elegir. No son simples películas porno, amigo mío. Cada una de ellas es una puta obra de arte: el contenido está en alta definición, de la más alta calidad (¡hasta 2160 líneas!), el casting es increíble (aparecen las chicas más conocidas de toda la industria que además se parecen un huevo a los personajes que interpretan) y una cinematografía increíble. Quiero decir, probablemente el presupuesto de una sola película de Movie Porn sea mayor que el de 10 vídeos porno de productoras normales.

Otro detalle que me encanta de las películas de Movie Porn es que no se enrollan demasiado con el argumento. Los productores saben que todos estamos familiarizados con las tramas de estas películas, por lo que no sienten la necesidad de repetirlas en la versión porno. Sinceramente, una decisión de lo más inteligente. Muchas otras páginas porno de parodias de películas le otorgan muchísimo tiempo al argumento de la película antes de ir al grano y dejarnos ver a estas superheroínas folladas sin sentido. Sin embargo, en Movie Porn no se andan con tonterías.

También me gusta que todos los vídeos de Movie Porn estén grabados en POV (algo poco habitual en las versiones porno de películas) porque eso te permite sumergirte más en la fantasía de la puta de Laura Croft o Harley Quinn. Y al fin y al cabo, de eso tratan las parodias pornográficas: de perderse en la fantasía y follarse lo imposible. En cierto modo, ¿no es de eso de lo que trata el porno en general?

Aunque esto tiende a dar como resultado un vídeo de menor duración (de alrededor de 10 a 15 minutos cada uno), estoy dispuesto a aceptarlo. Quiero decir, si lo piensas, muchas de las parodias porno que hay por ahí pueden durar el doble, pero la mitad del tiempo lo malgastan en contar el contexto que, como ya he dicho antes, me parece algo innecesario. Para eso están las películas originales de las versiones porno. Así que, ¿para qué cojones contarlo también en la versión porno? Lo único que necesitamos ver es a nuestros personajes favoritos follando y haciendo mamadas profundas.

De todas formas, gran porno

Así que si eres de esos tipos que prefiere la calidad antes que la cantidad y te encantan las parodias porno con las chicas más atractivas, creo que deberías echarle un vistazo a Movie Porn. Y aunque las versiones porno de películas no te vuelvan loco, la calidad del porno de estos vídeos no podría decepcionar ni al más exigente de los pornófilos. A lo mejor ni siquiera eres un gran amante de la pornografía... pero si alguna vez te ha gustado la idea de vestirte de cosplay, Movie Porn podría ayudarte a explorar un poco ese deseo.

Puede que la duración de los vídeos y la falta de una buena biblioteca entre la que elegir te decepcione un poco, pero creo que la calidad de la pornografía de Movie Porn lo compensa con creces. Por lo menos a mí sí. ¿Estaría dispuesto a sacrificar un poco la calidad con tal de aumentar la cantidad un poco? Probablemente, sí. Pero hablo por mí. Si no te importa volver a ver el mismo contenido de buena calidad, renunciar a fantasear con unos cuantos personajes y te sobra la pasta, es probable que Movie Porn sea justo lo que has estado buscando.

A todo esto añádele que la página no trata de venderte nada más que la pornografía que ofrece (muchas otras páginas de pago te atiborran a anuncios), que cuenta con un diseño cojonudo fácil de usar y que todo está etiquetado y clasificado correctamente, con un gran sentido de la organización, estarás de acuerdo en que tienes una página porno cojonuda entre manos (además de un montón de esperma cuando veas lo jodidamente calientes que son las escenas).

De hecho, llamar «parodia porno» a lo que ofrece Movie Porn es casi como una grosería. Lo que realmente hacen son adaptaciones pornográficas del nivel de Hollywood. Así que, ¡hazte unas palomitas, siéntate, desabróchate y disfruta!